Una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica
del conocimiento racionalista de la literatura
Ontología de la literatura
Los materiales literarios constituyen la ontología de la
literatura. Estos materiales son muy numerosos, pero pueden organizarse
gnoseológicamente en torno a cuatro realidades ontológicas nucleares y
fundamentales: el autor, el texto, el lector y el intérprete o transductor.
Cada una de estas categorías está relacionada en symploké con
las demás, y por supuesto está implantada de forma determinante en un contexto
pragmático, histórico y político, que resulta inseparable de ellas.
4.1. Materiales
literarios
Partimos
de la definición de literatura dada desde la ontología materialista, como construcción
humana y racional, que se abre camino hacia la
libertad a través de la lucha y del enfrentamiento dialéctico, que
utiliza signos del sistema lingüístico, a los
cuales confiere un valor poético o estético y un estatuto
ficcional, que se implanta en un proceso comunicativo y
pragmático de dimensiones históricas, geográficas y políticas,
y que se articula en la relación de cuatro materiales esenciales: autor,
obra, lector e intérprete o transductor. No cabe hablar de literatura al
margen de los materiales literarios, es decir, haciendo abstracción
de los materiales que hacen posible la realidad de
la literatura. No es, pues, concebible, la literatura al margen de su propia
ontología. Los materiales de la literatura son muy numerosos, y pueden
organizarse gnoseológicamente en torno a cuatro realidades ontológicas
nucleares y fundamentales: el autor, el texto, el lector y el intérprete o
transductor. Cada una de estas categorías está relacionada en symploké con
las demás, y por supuesto está implantada de forma determinante en un contexto
pragmático, de naturaleza histórica, geográfica y política, que resulta
inseparable de la literatura y de los materiales literarios. La literatura es
inconcebible al margen del complejo procesual en el que se articula y
sustantiva su expresión, comunicación e interpretación. La Crítica de
la razón literaria concibe la pragmática de la literatura como una
totalidad atributiva procesual, cuyas partes materiales y formales se articulan
en cuatro núcleos, combinados circularmente en symploké:
Autor → Obra → Lector → Transductor
4.2. Autor
El autor
es el ser humano artífice de las ideas formalmente objetivadas en una obra
literaria. El autor es una realidad ontológicamente inderogable. Y como tal,
exige gnoseológicamente una formalización crítica capaz de explicarlo. El autor
es siempre un ser humano real, de carne y hueso, operatorio y corpóreo, y nunca
un ser ideal, implícito o exclusivamente formalista.
4.3. Obra
literaria
El texto
de la obra literaria es el material ontológico inderogable en el que se
objetivan formalmente ideas que, en toda investigación de la literatura, pueden
y deben analizarse en términos conceptuales, categoriales y lógicos. El texto u
obra literaria es, pues, la realidad material en la que se objetivan
formalmente los conceptos y las ideas de la literatura. El texto literario sólo
puede concebirse como resultado de la actividad de uno o varios artífices
humanos, que reconocemos como autores, y resultará destinado, como material
fundamental de la ontología literaria, a la lectura y a la interpretación críticas
de las ideas y conceptos formalmente en él objetivados. No hay texto, y no cabe
hablar de texto literario, si no hay ideas y conceptos formalizadas en su
realidad material. Al margen de ideas y conceptos específicos y definibles no
es posible concebir un texto literario. No bastan, pues, las formas, para
hablar de texto literario: es imprescindible un contenido material inteligible
en el que se objetiven propiedades literarias: autor, ideas, conceptos,
lectores, intérpretes, razones, dialécticas, ficciones, poética, retórica,
política, historia, geografía, signos lingüísticos y literarios, etc. La Teoría
de la Literatura analiza el texto literario con la intención de interpretarlo
como lo que es: un sistema de ideas y de conceptos formalmente objetivados, es
decir, literariamente materializados.
4.4. Lector
El lector
literario es aquel ser humano o sujeto operatorio ―nunca ideal ni imaginario,
ni implícito ni modélico― que interpreta para sí mismo y de forma efectiva las
ideas y los conceptos objetivados formalmente en los materiales literarios. El
lector se considera, en el contexto determinante de los materiales literarios,
un núcleo ontológico fundamental, relacionado o concatenado en symploké con
otros núcleos ontológicos igualmente esenciales, como el autor, la obra
literaria y el crítico o transductor.
4.5. Intérprete
o transductor
El
intérprete o transductor es el ser humano o sujeto operatorio que ejecuta el
acto de la transducción, consistente en interpretar para otros, mediante
diferentes procesos de transmisión y transformación de sentidos, ideas y
conceptos, una serie de materiales literarios que son objeto de referencia
institucional, académica o mercantil. Frente al lector, que interpreta para
sí, y consume los materiales literarios, el transductor interpreta para
los demás, y condiciona ante terceros la recepción e intelección de la
literatura. El transductor es, además, una figura operatoria decisiva en el
proceso de cierre circular de la ontología de la literatura,
dado en la pragmática de la comunicación literaria (autor → obra → lector → transductor → autor → obra → lector → transductor, etc.), y en el
proceso de cierre categorial de la gnoseología de la
literatura, dado en la pragmática de la interpretación literaria.
4.6. Teoría
del genio o de la genialidad en el arte y la literatura
La
interpretación artística percibe la genialidad como una forma inédita de
racionalismo, una forma superior de razón, que exige a sus receptores
contemporáneos mejorar las premisas racionales vigentes o preexistentes. Con
todo, no conviene olvidar que la sociedad sólo acepta y reconoce a los genios
cuando ha controlado ―incluso domesticado o normalizado― las consecuencias de
sus genialidades. El concepto de genio o genialidad, tal como se entiende
y se interpreta en la Crítica de la razón literaria, está
determinado por la symploké o relación crítica y dialéctica de
sendos binomios, que combinan, en primer lugar, ideas y técnicas,
es decir, sumariamente, contenidos y formas, y, en segundo lugar, la naturaleza
consabida o preexistente de unas y otras frente a sus propias posibilidades de
transformación en algo a su vez nuevo, inédito u original, que sólo un sujeto
humano, corpóreo y operatorio, puede llevar a cabo ejecutivamente. De este
modo, distinguimos, en primer lugar, en un eje horizontal o de abscisas, dos
tipos de ideas, según éstas sean preexistentes, consabidas o conocidas,
por una parte, y originales, insólitas o nuevas,
por otra parte. En segundo lugar, distinguimos, en un eje vertical o de
ordenadas, dos modos de ejercer las técnicas o los procedimientos de
construcción e interpretación, según estas técnicas sean preexistentes o convencionales o,
por el contrario, nuevas o inéditas. Del
entrecruzamiento de estos binomios obtenemos cuatro tipos de operaciones
que dan lugar respectivamente a lo que identificamos como kitsch (ideas
preexistentes y técnicas preexistentes), recurrencia (ideas
preexistentes y técnicas originales), recursividad (ideas
originales y técnicas preexistentes) y genialidad (ideas
originales y técnicas originales).
- MAESTRO, Jesús G. (2017-2022), «Ontología de la literatura», Crítica de la razón literaria: una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica. Tratado de investigación científica, crítica y dialéctica sobre los fundamentos, desarrollos y posibilidades del conocimiento racionalista de la literatura, Editorial Academia del Hispanismo (III, 5.3.4), edición digital en <https://bit.ly/3BTO4GW> (01.12.2022).
⸙ Bibliografía completa de la Crítica de la razón literaria
- Qué es una tragedia y cómo identificarla e interpretarla en el arte y la literatura.
- 3 criterios básicos para impartir una clase universitaria de calidad sobre literatura.
- Más allá de la teoría literaria posmoderna: sobre la dialéctica literaria entre Hispanosfera y Anglosfera.
- La Crítica de la razón literaria contra los estudios culturales.
- ¿Es la Ifigenia en Áulide de Eurípides una falsa tragedia? La hermenéutica no sirve para interpretar la literatura.
- La dialéctica entre la Europa de los pueblos y la Europa de los Estados: el papel de la literatura.
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- Cuestiones fundamentales sobre literatura oral y literatura escrita.
- La Divina comedia de Dante como crisol de las 4 genealogías literarias.
- Respuesta a las preguntas del público de la Universidad de Nariño, Colombia, con motivo de la conferencia «El Hispanismo contra la posmodernidad anglosajona: contra Terry Eagleton».
- ¿Por qué los Diálogos de Platón no son literatura?
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La realidad de la literatura:
los poderes del intérprete (autor, obra y lector)
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