Una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica
del conocimiento racionalista de la literatura
La Crítica de la razón literaria como Teoría de la Literatura
de fundamento científico, crítico y dialéctico
La Crítica de la razón literaria es una obra en la que se objetiva la
síntesis o confluencia de dos tendencias clave, que el autor ha reinterpretado
de forma muy específica, a fin de ofrecer una Teoría de la Literatura de naturaleza
científica, crítica y dialéctica. Estas dos tendencias fundamentales son, como
se ha dicho en los prolegómenos de esta obra, la tradición literaria
hispanogrecolatina, con toda su concepción histórica y poética, y una reinterpretación propia del sistema de pensamiento filosófico de Gustavo Bueno.
Enmarcada, pues, en el contexto de
una filosofía materialista
inmersa en el presente, cuyo contenido es dialéctico, al constituirse en el
enfrentamiento entre las diferentes formas de organización del presente, y crítico, al desarrollarse
exclusivamente a través del
análisis racionalista
y científico, la Crítica de la razón literaria, como teoría, crítica y dialéctica de
la literatura, se basa en los cinco postulados fundamentales que exponemos más
adelante ―racionalismo,
crítica, dialéctica, ciencia y symploké―, desde los cuales puede
desarrollarse una interpretación de las
obras y materiales literarios coherente con el corpus doctrinal del sistema filosófico en
el que se sitúan sus principios generales, tal como se exponen a lo largo de la
presente obra.
La filosofía crítica es siempre dialéctica, porque
es un enfrentamiento con las ideas y con las relaciones sistemáticas entre
ellas. Por su parte, la crítica (del griego crinein, cribar, separar) se entiende aquí
como una estructura
lógica, y ante todo como una operación de clasificación, discriminación,
análisis y comparación
contrastada. Los
parámetros de la interpretación crítica
son determinadas comprobaciones y demostraciones racionales, concretas,
materiales, dadas en el presente, y ante las cuales es preciso comprometerse.
Se trata de un conjunto de operaciones y actividades de naturaleza científica y
positiva. Quien no comparta ―por fideísmo, escepticismo, o simplemente por
ignorancia― estos criterios racionales y dialécticos no tendrá
nada que ver con el
racionalismo crítico, en el sentido en que aquí utilizamos este concepto, siguiendo la filosofía y
las palabras de Gustavo Bueno (1992).
Las ideas no se pueden hipostasiar
nunca, es decir, no se pueden situar fuera del tiempo y del espacio que las hacen
materialmente posibles: no se pueden descontextualizar, ya que, como se explica
en el capítulo siguiente, forman parte de una symploké o combinación racional y múltiple de elementos
operatorios. Las ideas se elaboran a partir del contraste y la relación, esto es,
de la dialéctica, entre los conceptos y los hechos reales ―materiales―, los
cuales conceptos, a su vez, son elaborados y constituidos por las ciencias. No se
puede interpretar una determinada idea sin tener en cuenta la totalidad de los
conceptos científicos que la hacen posible, así como los hechos y las
operaciones sobre los cuales actúan las diferentes ciencias que en ellos
intervienen.
Por eso la crítica literaria es ―como
la filosofía― un saber de segundo grado, ya que no tiene un contenido
susceptible de explotación autónoma, válido en sí mismo y por sí solo, al margen de los conceptos que
le proporciona la Teorías de la Literatura, como ciencia de los materiales
literarios (autor, obra, lector e intérprete o transductor). La Teoría
de la Literatura actúa
como una ciencia de la
literatura en la medida en que genera, verifica y organiza un sistema de
conceptos destinados a hacer posible el conocimiento científico de los
materiales literarios. Tales conceptos son nociones categoriales
dentro de las cuales la
Teoría de la
Literatura delimita o cierra ―sistematizándolos― los materiales literarios en
una categoría
científica, a la que convierte en
objeto de estudio
desde el momento en que con
tales objetos constituye su campo
de investigación.
La crítica literaria no es una ciencia, porque no genera conceptos, sino que interpreta ideas, las ideas literarias (a partir del contraste dialéctico entre los conceptos que le proporciona la Teoría de la Literatura y los materiales contenidos en las obras literarias y con ellas relacionados), purificando racionalmente tales ideas de la deturpación doxográfica, ideológica y moralista, cloaca de mitos, ideologías y vulgaridades de toda índole que se vierten sobre los materiales literarios, y que deforman inaceptablemente su interpretación científica. En la interpretación de la literatura no caben, de ninguna manera, los irracionalismos.
- MAESTRO, Jesús G. (2017-2022), «La Crítica de la razón literaria como Teoría de la Literatura de fundamento científico, crítico y dialéctico», Crítica de la razón literaria: una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica. Tratado de investigación científica, crítica y dialéctica sobre los fundamentos, desarrollos y posibilidades del conocimiento racionalista de la literatura, Editorial Academia del Hispanismo (III, 1.2.4), edición digital en <https://bit.ly/3BTO4GW> (01.12.2022).
⸙ Bibliografía completa de la Crítica de la razón literaria
Presentación de la Crítica de la razón literaria
en Santander, con Eliseo Rabadán
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