Una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica
del conocimiento racionalista de la literatura
Concepto de literatura
La literatura exige una definición conceptual, es decir, dada en
términos científicos, racionales y lógicos, estructurados en una Teoría de la
Literatura, desde la cual será posible el ejercicio de la Crítica de la
Literatura. Este desarrollo exige situar y explicar la literatura dentro de los
espacios antropológico, ontológico, gnoseológico y estético tal como se expone
en la Crítica de la razón literaria.
2.1. Literatura
La
literatura es una construcción humana y racional, que se abre camino hacia la
libertad a través de la lucha y el enfrentamiento dialéctico, que utiliza
signos del sistema lingüístico, a los que confiere un valor poético o estético
y otorga un estatuto de ficción, y que se desarrolla a través de un proceso
comunicativo y pragmático de dimensiones históricas, geográficas y políticas,
cuyas figuras fundamentales son el autor, la obra, el lector y el intérprete o
transductor.
2.2. Teoría
de la Literatura
La Teoría
de la Literatura es el conocimiento científico de los materiales literarios. Se
trata, por lo tanto, de un conocimiento conceptual o categorial, es decir, de
un conocimiento operatorio científicamente construido. Es, en suma, la
interpretación de los conceptos objetivados formalmente en los materiales
literarios.
2.3. Crítica
de la Literatura
La
Crítica de la Literatura es la interpretación de las ideas objetivadas
formalmente en los materiales literarios. En tanto que interpretación de ideas,
toda Crítica de la Literatura habrá de estar fundamentada en una Teoría de la
Literatura, como ciencia categorial de los materiales literarios, y habrá de
ejercerse como una Filosofía crítica, no idealista, es decir, como un saber
efectivamente crítico, capaz de rebasar los conceptos literarios y
de enfrentarlos con múltiples ideas que atraviesan o transcienden diversos
campos categoriales. La Crítica de la Literatura es, pues, un saber de segundo
grado, es decir, un saber que solo puede actuar, y ser factible, a partir del
saber de primer grado que constituye la Teoría de la Literatura, como ciencia
categorial responsable de construir los conceptos científicos que habrá de
manejar el crítico en sus interpretaciones sobre los materiales literarios.
2.4. Espacio
antropológico
El
espacio antropológico es el ámbito o dominio constituido por los materiales
antropológicos. La literatura es una parte esencial de ese material
antropológico. La Crítica de la razón literaria reinterpreta
el concepto de espacio antropológico planteado desde el materialismo filosófico
al distinguir tres ejes esenciales (Bueno, 1978), cada uno de los cuales
permite delimitar la literatura en términos teóricos y críticos: 1) eje
circular o de los seres humanos; 2) eje radial o de la naturaleza (lo inanimado
e inhumano); 3) eje angular o de la religión (lo animado e inhumano, esto es,
lo animal y fabuloso, como núcleo de la experiencia religiosa, que evolucionará
según la numinosidad, la mitología y la teología).
2.5. Espacio
ontológico
El
espacio ontológico es el espacio del Ser, esto es, de la Materia. El Ser, o es
material, o no es. En lugar de Ser, término saturado de connotaciones
metafísicas y espiritualistas, la Crítica de la razón literaria,
habla, explícitamente, de materia, y reinterpreta la ontología materialista
(Bueno, 1972), que distingue dos planos: 1) la Ontología General, cuyo
contenido es la «materia indeterminada», el Mundo (M) como totalidad,
caótica y acosmista, de todo cuanto existe, incluso lo no conocido o
interpretado todavía, la materia en sí, o materia prima en sentido absoluto,
como materialidad que desborda todo contexto categorial y se constituye en
materialidad trascendental; y 2) la Ontología Especial, cuyo contenido es
la «materia determinada», es decir, la materia interpretada, manipulada,
transformada, formalizada en las diferentes parcelas y campos categoriales de
la actividad humana: el Mundo Interpretado (Mi) o
categorizado por las ciencias, el conocimiento y la razón. Así, pues, en el
primer caso, hablamos del Mundo (M), y, en el segundo caso, hablamos del mundo
conocido o Mundo Interpretado (Mi). La Ontología no es, pues, el Mundo, a
secas, sino el Mundo Interpretado y categorizado por las ciencias, es decir, el
mundo conocido, estudiado, identificado, analizado, por las diferentes ramas y
especialidades del saber humano, debidamente estructurado y organizado por la
Razón y categorizado por las Ciencias. De este modo, en primer lugar, la
Ontología General (M), como sustancia constitutiva del Mundo (M), corresponde a
la Idea de Materia Ontológico General, definida como pluralidad, exterioridad e
indeterminación. La Ontología General (M) es una pluralidad infinita, y desde
ella se niega tanto el monismo metafísico (inherente al cristianismo y al
marxismo) como el holismo armónico (propio de las ideologías panfilistas,
entregadas al diálogo, el entendimiento y entretenimiento universales, la paz
perpetua o la alianza de civilizaciones). En segundo lugar, la Ontología
Especial (Mi), como Mundo interpretado (Mi), es una realidad positiva
constituida por tres géneros de materialidad, en que se organiza el Campo de
Variabilidad Empírico Trascendental del Mundo conocido (Mi). La Crítica de la
razón literaria reinterpreta estos conceptos filosóficos desde las exigencias
de la literatura y desde los objetivos científicos que requiere la
interpretación gnoseológica de los materiales literarios.
2.6. Espacio
gnoseológico
El
espacio gnoseológico es el lugar en el que se diseñan, elaboran y ejecutan las
construcciones científicas, destinadas a la interpretación conceptual de los
contenidos y campos de las ciencias. El espacio gnoseológico se articular en
tres ejes (Bueno, 1992), cada uno de los cuales se configura en tres sectores:
1) eje sintáctico, constituido por términos, relaciones y operaciones; 2) eje
semántico, conformado por referentes, fenómenos y estructuras o esencias; y 3)
eje pragmático, integrado por autologismos, dialogismos y normas. El espacio
gnoseológico constituye el núcleo esencial de toda Teoría de la Ciencia.
La Crítica de la razón literaria reinterpreta esta idea de
espacio gnoseológico para elaborar una Teoría de la Literatura de naturaleza
científica, crítica y dialéctica, destinada a la interpretación y uso de los
conceptos formalizados en los materiales literarios.
2.7. Espacio
estético o poético
El espacio estético —al que podemos calificar de poético cuando nos referimos explícitamente a la literatura— es el lugar dentro del cual el ser humano, como sujeto operatorio, lleva a cabo la autoría, manipulación y recepción de un material artístico, es decir, es el espacio en el que el ser humano ejecuta materialmente la construcción, codificación e interpretación de una obra de arte. Se trata de un lugar ontológico, constituido por materiales artísticos, dentro de los cuales los materiales literarios constituyen un género específico. En el caso de la literatura, el espacio estético o poético es el espacio en el que se sitúan los materiales literarios, es decir, el autor, la obra literaria, el lector y el intérprete o transductor. El espacio estético se estructura en tres ejes, articulados cada uno de ellos en tres sectores: 1) eje sintáctico, delimitado por el modo, el medio y el objeto o fin de una obra de arte; 2) eje semántico, constituido por criterios de mecanicismo (M1), sensibilidad (M2) y genialidad (M3); y 3) eje pragmático, definido por el uso de autologismos, dialogismos y normas estéticas.
- MAESTRO, Jesús G. (2017-2022), «Concepto de literatura», Crítica de la razón literaria: una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica. Tratado de investigación científica, crítica y dialéctica sobre los fundamentos, desarrollos y posibilidades del conocimiento racionalista de la literatura, Editorial Academia del Hispanismo (III, 5.3.2), edición digital en <https://bit.ly/3BTO4GW> (01.12.2022).
⸙ Bibliografía completa de la Crítica de la razón literaria
- En el Quijote de Cervantes está la primera y definitiva globalización de la literatura universal.
- Cervantes moviliza en el Quijote toda la ironía del racionalismo literario contra un objetivo: el idealismo.
- Cervantes rompe en el Quijote con los conceptos históricos, filosóficos y científicos de locura.
- Cervantes juega con fuego en la literatura del Imperio: religión, política y humor en el Quijote.
- Los aforismos de la Crítica de la razón literaria.
- Crítica de la razón literaria: una interpretación desde el siglo XXI de la literatura y la filosofía que te han hecho tal como eres.
- ¿Qué habrían escrito sobre literatura Harold Bloom, Terry Eagleton o Michel Foucault de haber leído la Crítica de la razón literaria?
- ¿Por qué la literatura seduce a los psicópatas desde sus orígenes hasta hoy?
- ¿Qué es y cómo funciona la Crítica de la razón literaria como Teoría de la Literatura?
- Entrevista de Antón García Fernández a Jesús G. Maestro sobre la Crítica de la razón literaria.
Definición de literatura
La literatura en los espacios metodológicos
de la Crítica de la razón literaria
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