Una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica
del conocimiento racionalista de la literatura
Nadie aprende nada leyendo literatura
La literatura no proporciona conocimientos: los exige. Nadie aprende nada leyendo literatura. Ha leído bien: nadie aprende nada leyendo literatura. Que nadie espere que la literatura le informe sobre lo que no sabe, porque la literatura no lo hará. A la literatura hay que llegar, y hay que acudir, con conocimientos procedentes de otras ramas del saber. La literatura exige el concurso de otras ciencias categoriales. Porque la literatura exige conocimientos, no los proporciona.
No se conoce mejor Oviedo leyendo La Regenta, sino que se comprende
mejor la novela de Clarín conociendo la sociología, la Historia, la política,
etc., de la segunda mitad del siglo XIX. Nadie espere conocer el mobiliario del
Infierno leyendo la Divina commedia de Dante.
Para leer un texto escrito basta saber leer. Pero la literatura no es
solamente un texto escrito. La literatura es un sistema de ideas disfrazado de
fábula, envuelto en una historia más o menos seductora y equívoca. Y los
saberes que exigen los materiales literarios son irreductibles al mero saber
leer o al mero saber escribir.
Por otro lado, la literatura no es una cuestión «sentimental». Los sentimientos no sirven para interpretar los textos literarios, sino para
retratar el estado mental del intérprete. Y no porque el científico sea
insensible, o el artista irreflexivo, sino porque la literatura no es una
cuestión de sentimientos. Como tampoco lo es la nacionalidad o el sexo de cada cual (por
muy original que uno se crea en sus sentimientos nacionales o sexuales, más anclados con frecuencia en
la psicología social que en la realidad de la vida).
Por todo ello, como se ha dicho, la literatura es una trampa para quien no sabe razonar.
Y otra cosa: no me confundan una Facultad de Letras con un manicomio. Aunque admito que las diferencias son cada día más difíciles de encontrar.
- MAESTRO, Jesús G. (2017-2022), «Nadie aprende nada leyendo literatura», Crítica de la razón literaria: una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica. Tratado de investigación científica, crítica y dialéctica sobre los fundamentos, desarrollos y posibilidades del conocimiento racionalista de la literatura, Editorial Academia del Hispanismo (VI, 14.5), edición digital en <https://bit.ly/3BTO4GW> (01.12.2022).
⸙ Bibliografía completa de la Crítica de la razón literaria
- El Magistral: ¿cómo se construye y se interpreta un personaje narrativo?
- Los canónigos de Vetusta: el individuo frente al gremio.
- La infancia de Ana Ozores y la literatura confesional.
- La adolescencia de Ana Ozores: la literatura y el Bildungsroman, como parodia de la filosofía y del krausismo.
- La juventud de Ana Ozores. ¿Con quién tiene que pactar el amor para sobrevivir a sus enemigos?
- El casino de Vetusta: La Regenta y la novela costumbrista.
- Álvaro Mesía: el sexo sólo engaña cuando va mezclado con el amor y con el dinero.
- El palacio del Marqués de Vegallana: la política es la organización de la libertad.
- La confesión de Ana Ozores. Erotismo de Petra y misticismo de Ana. Teología «parda» del Magistral y materialismo «de manual» de Álvaro Mesía.
- Un nocturno en la literatura posromántica: Ana Ozores en el cepo de Quintanar.
- Doña Paula, la madre del magistral: un personaje sin precedentes en la literatura universal.
- La Regenta: un desfile de figuras. De la novela costumbrista a la novela conductista.
- Idea del amor en la novela realista y posromántica: el Magistral frente a Álvaro Mesía.
- El celibato exige vivir una vida de ficción: límites emocionales y eclesiásticos del Magistral.
- La historia de doña Paula: cómo comprar la libertad humana propia y ajena.
- Día de Difuntos: desmitificación del Romanticismo en la novela realista española.
- Día de Todos los Santos: el nocturno romántico más largo del realismo literario.
- El germen de La Colmena de Cela está en el cap. 18 de La Regenta.
- La religión no es una solución.
- Una caricatura literaria del ateísmo. La Iglesia, como el diablo, sabe más por vieja que por diablo.
- Fanatismo adolescente, pederastia religiosa y romanticismo inhabitable.
- Tragedia y comedia del ateísmo: un entierro de carnaval en Vetusta.
- Ana Ozores, un antecedente de la Yerma de Lorca.
- Álvaro Mesía y Ana Ozores: la filosofía luzbelina de un seductor.
- La soledad del Magistral: la literatura siempre pondrá su dedo sobre tu llaga.
- La procesión de Ana Ozones por Vetusta: toda religión exige siempre la exageración de las pasiones más perversas.
- Romanticismo y realismo de una sinfonía pastoral: el que niega decide.
- El adulterio: el deseo es una estrategia que ninguna prevención puede detener.
- La traición es un regalo de los amigos.
- La tragedia es una desgracia absoluta, imprevisible e irreversible.
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El uso de la Literatura Comparada hoy
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