Una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica
del conocimiento racionalista de la literatura
Literatura Comparada
La esencia de la Literatura Comparada, atendiendo a su núcleo primigenio, a su cuerpo en constante transformación y a su curso desarrollado históricamente, se ha fundamentado siempre en la idea de comparación. Esta idea, que resulta plenamente operativa en la relación como figura gnoseológica y en el relator como instrumento científico y como sujeto operatorio, remite al concepto de symploké dado entre los materiales literarios. Es en la symploké, como relación comparativa, racional y lógica, donde se objetiva operativamente la esencia de la Literatura Comparada como disciplina académica, como metodología literaria y como crítica gnoseológica de la literatura.
8.1. Literatura
Comparada
La
Literatura Comparada es un método de interpretación destinado a la relación crítica
de los materiales literarios, es decir, a la formalización, conceptualizada
desde criterios sistemáticos, racionales y lógicos, de los materiales
literarios dados como términos (autor, obra, lector, transductor) en el campo
categorial de la literatura.
8.2. Ontología
de la Literatura Comparada
La
Literatura Comparada es una invención europea, una construcción nacionalista y
una interpretación etic o exogámica de la literatura. Su
ontología comprende 1) un núcleo, constituido en los orígenes del
proyecto comparatista, y determinado por las poéticas de la Ilustración y el
Romanticismo, la disolución de la poética mimética, la polémica entre clásicos
y románticos, el liberalismo y el pensamiento idealista, la nueva concepción
romántica de la Historia, y el desarrollo del método comparatista en las
ciencias naturales; 2) un cuerpo, configurado positivamente por el
dominio francés desde la historia literaria, el hispanismo alemán como modelo
comparatista que no llega a universalizarse, y el dominio norteamericano
orientado hacia la teoría literaria; y 3) un curso historiográfico
de la Literatura Comparada, que perdura hasta nuestros días, caracterizado por
tres hechos fundamentales, los cuales determinan la Literatura Comparada como
a) una invención europea, b) una construcción nacionalista y b) una
interpretación etic o exogámica de una literatura emic o
endogámica. Finalmente, ha de advertirse que la Literatura Comparada hace
naufragar el postulado posmoderno de isovalencia de las culturas, ya que si
todas las literaturas son iguales, entonces no hay nada que comparar.
8.3. Gnoseología
de la Literatura Comparada
De los
cuatro modos de las ciencias que se exponen en la Crítica de la razón
literaria —definiciones, clasificaciones, demostraciones y modelos—,
son estos últimos, los modelos, los que permiten dar cuenta
del modus operandi de la Literatura Comparada, desde el
momento en que ésta opera mediante la comparación de
materiales literarios entre sí, es decir, mediante la relación de términos,
de modo que dados los términos literarios (autor, obra, lector, transductor) se
procede a su relación crítica [T > R]. El contexto determinante está
constituido por los materiales externos o trascendentes, esto es, los términos
que se someten a relación: autor, obra, lector e intérprete o transductor. El
contexto determinado resultante está constituido por una serie de componentes
lógico-formales y lógico materiales, que constituyen
8.3.1. Metro
Los
metros son modelos isológicos atributivos (un referente que se
toma como modelo de otros equivalentes: la familia romana de la época de la
República es metro de la familia cristiana); en el contexto de la Literatura
Comparada, son metros todos los estudios destinados a comparar un autor con
otro (Cervantes y Dostoievski), una obra con otra (Odisea y Divina
commedia), un lector con otro (Unamuno y Borges ante el Quijote),
un transductor con otro (la recepción y puesta en escena de Calderón en el
Romanticismo polaco y en las vanguardias alemanas de comienzos del siglo XX).
8.3.2. Prototipo
Los
prototipos son modelos heterológicos atributivos (la vértebra
tipo de Oken es prototipo del cráneo de los vertebrados). En el contexto de la
Literatura Comparada, son prototipos todas las interpretaciones que dan cuenta
del impacto de un autor en una obra (la influencia de Apuleyo en el Crótalon),
de una obra en un autor (la Odisea en James Joyce), de un
lector en un autor (el público ovetense como receptor de La Regenta,
capaz de influir en un Leopoldo Alas que escribe Su único hijo con
cierto ánimo reconciliador frente a sus lectores más inmediatos), de un lector
en una obra (Borges como lector de la Divina commedia en Nueve
ensayos dantescos), de un transductor en un autor (la puesta en escena que
hace Grotowski del teatro de Calderón), y de un transductor en una obra (la
traducción de Ludwig Tieck del Quijote al alemán en 1799).
8.3.3. Paradigma
Los
paradigmas son modelos isológicos distributivos (la tangente a
la curva es paradigma de la velocidad de un cuerpo móvil). En el caso de la
Literatura Comparada, son paradigmas las interpretaciones que objetivan, bien
la influencia que un lector célebre de una obra literaria puede ejercer sobre
otros lectores (Borges como lector de la Divina commedia o
el Quijote), bien el impacto que un transductor o intérprete de una
obra literaria puede ejercer sobre otros transductores o intérpretes (los
traductores del Quijote al alemán en los siglos XVIII y XIX,
por ejemplo, cuyo texto de la obra cervantina influyó sin duda en los lectores
de lengua alemana durante la Ilustración y el Romanticismo; la traducción
española, indudablemente paradigmática, que Dámaso Alonso hizo al español de la
novela de Joyce, Retrato del artista adolescente).
8.3.4. Canon
Los
cánones son modelos heterológicos distributivos (el gas
perfecto es modelo canónico de gases empíricos). En el caso de la Literatura
Comparada, son cánones aquellas interpretaciones que codifican normativamente
el impacto histórico que determinados lectores y transductores han ejercido
sobre otros lectores e intérpretes, los cuales han asumido las propuestas
interpretativas de los primeros como criterios de referencia para organizar sus
propias lecturas e interpretaciones. Suele tratarse con frecuencia de trabajos
que dan cuenta de contribuciones críticas, y no tanto creativas. Los estudios
de Curtius, Auerbach o Rico sobre la Edad Media latina, la literatura como
mímesis de la realidad, o la presencia de la lírica renacentista italiana en la
literatura española, constituyen, respectivamente, ejemplos de investigaciones
que codifican determinados cánones literarios en el campo gnoseológico de la
Literatura Comparada.
8.3.4.1. Sintaxis
gnoseológica: términos, relaciones y operaciones
Hay que
advertir en el modelo gnoseológico de la Literatura Comparada la
existencia de tres sectores, dados en symploké en el eje
sintáctico del espacio gnoseológico, y al margen de los cuales el ejercicio
de la Literatura Comparada es imposible. Se trata, obviamente, de los
términos, las relaciones y las operaciones: A) los términos del
campo categorial de la literatura, es decir, los materiales
literarios (autor, obra, lector y transductor), dados en el eje de
ordenadas o eje vertical (y) y en el eje de abscisas o eje horizontal (x); B)
las relaciones que pueden establecerse entre los términos del
campo categorial de la literatura, es decir, entre los materiales literarios de
ambos ejes (ordenadas y abscisas), y en las que se objetiva gnoseológicamente
la figura fundamental que hace posible la ontología y el ejercicio de la
Literatura Comparada, esto es, la relación
o comparación entre los materiales literarios; C) las operaciones que
sólo puede ejecutar el comparatista, es decir, el sujeto operatorio o sujeto
gnoseológico, al poner en relación racional, causal y consecuente,
los términos del campo categorial de la literatura, es decir,
los materiales literarios (autor, obra, lector y transductor). Se
observará que estos tres niveles coinciden en su nomenclatura con los tres
sectores del eje sintáctico del espacio gnoseológico. Permiten identificar
y definir los componentes lógico-materiales que intervienen en la
interpretación y ejercicio de la Literatura Comparada, al actuar el
comparatista como sujeto operatorio, los hechos literarios como términos o
materiales literarios y la relación como figura gnoseológica que hace posible
la comparación o interpretación crítica dada entre los términos.
8.3.4.2. Semántica
gnoseológica: autor, obra, lector y transductor
Los
materiales literarios que figuran en el eje de ordenadas o vertical (y)
del modelo
gnoseológico de la Literatura Comparada desempeñan unas funciones
causales específicas, frente a las funciones que ejercen los materiales
literarios que figuran en el eje de abscisas u horizontal (x), los
cuales están en ese eje precisamente en función de sus propias codificaciones, objetivaciones, consecuencias y sanciones. En
la explicación de cada una de estas funciones se objetiva, desde el punto de
vista de su significación en la relación entre los términos,
ejecutada por el comparatista o sujeto operatorio, la semántica de
los modi
sciendi comparationis litterariae o
modos científicos de la Literatura Comparada.
En el eje semántico del espacio gnoseológico, la Literatura
Comparada se explicita, de acuerdo con criterios ontológicos, en primer
lugar, en los materiales literarios, o términos del campo
categorial, y, en segundo lugar, en las relaciones dadas entre
ellos, y cuya ejecución compete a las operaciones del
comparatista o sujeto operatorio. Sumariamente, puede decirse que el eje de
ordenadas o vertical lleva la iniciativa, pero no determina la consecuencia,
que corresponde al eje de abscisas u horizontal. Dicho de otro modo, «el eje
vertical propone» y «el eje horizontal dispone». Las figuras del eje
vertical son causales. Se trata de materiales literarios que
figuran gnoseológicamente como entidades que son causa y eficiencia de
la relación literaria ejecutada por el comparatista o sujeto
operatorio. De este modo, cabe admitir que el autor es causa eficiente de
la obra literaria, que escribe, construye, idea, elabora... A su vez, la obra
literaria es un texto susceptible de interpretación por otros autores, lectores
y transductores, en la medida en que éstos son capaces de analizar las ideas
objetivadas formalmente en el texto como material literario de referencia. La
obra literaria permite ser interpretada, se ofrece a la lectura, es legible en
la forma y la materia de las ideas en ella objetivadas. Del mismo modo, el
lector, quien interpreta para sí el significado y las ideas de
los materiales literarios que consume, puede ser objeto de manipulación por
parte de los transductores que disponen la pragmática de la comunicación
literaria y que en ella intervienen, con frecuencia, con intenciones
normativas. El lector se convierte, de este modo, en objeto de manipulación por
parte de un transductor. Es un consumidor objeto de estadísticas, estudios
sociológicos y económicos, impactos sociales, etc. En este contexto, el
transductor necesita siempre de autores, obras y lectores para actuar sobre
ellos frente a terceros, esto es, frente a nuevos autores, obras y lectores. El
transductor es generador de sistemas normativos y artífice de
cánones, a los que da forma objetiva con la pretensión de imponerlos
distributivamente sobre una totalidad de receptores, mediante múltiples
recursos a su alcance (editoriales, prensa escrita, instituciones académicas y
científicas, centros educativos, ministerios de cultura, leyes estatales o
gremiales, censura, fondos públicos o presupuestos privados, órdenes religiosas
y credos ideológicos, etc.). Ésta es la acción de las figuras del eje de
ordenadas o eje vertical: actuar en primer lugar. En manos del comparatista o
sujeto operatorio, son causa eficiente de la relación o
comparación literaria entre los términos del campo categorial. Las figuras
del eje horizontal actúan, ante todo, en segundo lugar. No son
causa eficiente de la relación que establece el comparatista, sino consecuencia
codificadora, objetivadora o sancionadora de ella. Ahora
bien, estas consecuencias —codificaciones, objetivaciones y sanciones—
presentan propiedades distintivas y específicas en cada caso, ya que en este
eje horizontal, o de abcisas, el comportamiento de las figuras —autor, obra,
lectores (en plural) y transductores (en plural)— es determinante en la consecución de
la relación o comparación literaria.
8.3.4.3. Pragmática
gnoseológica: prototipo, paradigma y canon
En el ejercicio de la Literatura Comparada, el comparatista o intérprete, sujeto operatorio que establece relaciones o comparaciones entre los términos o materiales literarios, desemboca, a través del manejo de autologismos de autores y lectores, de dialogismos de comunidades de lectores y de gremios de transductores, en las consecuencias de las preceptivas estéticas y de los sistemas normativos instituidos y sostenidos por los transductores de las sociedades políticas y estatales, frente a las sociedades naturales, gremiales o gentilicias. Así pues, atendiendo a la relación pragmática de las figuras autológicas (autor o lector), dialógicas (gremios de lectores y transductores) y normativas (los transductores como institución política), ha de darse cuenta de las siguientes situaciones, relativas a prototipos, paradigmas y cánones. Se trata, en suma, de los tres sectores del eje pragmático del espacio gnoseológico de la Literatura Comparada: autologismos o prototipos, dialogismos o paradigmas, y normas o cánones. En primer lugar, los autologismos dan lugar a prototipos, es decir, sólo permiten atribuciones puntuales de sujetos concretos a materiales concretos, al margen de toda isología. Los autologismos son discursos e interpretaciones personales que un sujeto postula o proyecta sobre términos literarios específicos (una obra, un autor, un lector). No por casualidad los prototipos sólo se dan en el cuadro de los modos científicos de la Literatura Comparada a partir de los casos derivados del eje de abscisas o eje horizontal, cuando éste se despliega bajo el domino de agentes únicos y unívocos: el autor y la obra. En segundo lugar, los dialogismos dan lugar a paradigmas, es decir, permiten distribuciones isológicas (entre términos iguales: de lector a lector, o de transductor a transductor), pero no heterológicas (entre términos de valencias desiguales: de lector a transductor, o de transductor a lector). ¿Qué significa semejante distribución? Significa el triunfo de la endogamia en la transmisión y transformación de una interpretación, es decir, supone que una interpretación sólo prosperará entre los miembros de una misma clase, grupo o familia. Dicho de otro modo: los paradigmas son interpretaciones endogámicas. Sólo son intercambiables acríticamente entre los miembros de un mismo grupo. Se trata de interpretaciones gremiales de los materiales literarios, sólo válidas para los miembros del gremio y sólo operativas dentro de los límites del gremio. En tercer lugar, las normas engendran y fundamentan cánones. Pero las normas requieren, para ser efectivas, las operaciones de un poder igualmente efectivo, desarrollado e impuesto ontológicamente frente a otros poderes alternativos. Sólo las sociedades organizadas políticamente como Estados o imperios disponen de poder literario para establecer e implantar cánones.
- MAESTRO, Jesús G. (2017-2022), «Literatura Comparada», Crítica de la razón literaria: una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica. Tratado de investigación científica, crítica y dialéctica sobre los fundamentos, desarrollos y posibilidades del conocimiento racionalista de la literatura, Editorial Academia del Hispanismo (III, 5.3.8), edición digital en <https://bit.ly/3BTO4GW> (01.12.2022).
⸙ Bibliografía completa de la Crítica de la razón literaria
- Definición de Literatura Comparada.
- La Literatura Comparada en el Espacio Estético.
- Origen, historia y actualidad de la Literatura Comparada.
- La Literatura Comparada es una invención europea.
- La Literatura Comparada es una construcción nacionalista.
- La Literatura Comparada es siempre puro etnocentrismo: la interpretación de una literatura ajena desde una literatura propia.
- Crítica de las concepciones tradicionales de la Literatura Comparada.
- La Literatura Comparada como modelo de interpretación literaria según la Crítica de la razón literaria.
- En el Quijote de Cervantes está la primera y definitiva globalización de la literatura universal.
- Cervantes moviliza en el Quijote toda la ironía del racionalismo literario contra un objetivo: el idealismo.
- Cervantes rompe en el Quijote con los conceptos históricos, filosóficos y científicos de locura.
- Cervantes juega con fuego en la literatura del Imperio: religión, política y humor en el Quijote.
Idea, concepto y método de la Literatura Comparada
La Literatura Comparada como modelo de interpretación
según la Crítica de la razón literaria
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