Una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica
del conocimiento racionalista de la literatura
La literatura en el eje semántico del espacio gnoseológico
El eje semántico del espacio gnoseológico incluye respecto a la
literatura tres sectores fundamentales: referente o fisicalista, fenomenológico
o psicológico y esencial o estructural.
1. Referentes
Como sabemos desde Frege (1892), el lenguaje no sólo tiene sentido, tiene también referencia. Aquí hablaremos de referentes (Bueno habla de «referenciales») para designar los componentes fisicalistas del campo de la literatura: litografías, papiros, manuscritos, libros, sonidos, signos lingüísticos, discos compactos, etc. Diremos, en suma, que toda ciencia requiere referentes físicos explícitos, es decir, una materialidad primogenérica. Como hemos visto, el M1 de la literatura son los libros, el lenguaje, los soportes lingüísticos, orales, gráficos, literarios... La razón del sector fisicalista no se debe tanto a cuestiones ontológicas («todo lo real es corpóreo»), o epistemológicas («sólo lo corpóreo es cognoscible o perceptible»), sino estrictamente gnoseológica: si las operaciones son físicas, esto es, materiales, una ciencia sólo podrá ser operatoria cuando tenga ante sí un sector fisicalista, es decir, cuando trabaje con materiales específicos de su campo categorial. En este contexto, la ecdótica se convierte en una de las tecnologías fundamentales de la elaboración y manipulación de los referentes literarios.
2. Fenómenos
A su vez, se hablará de fenómenos literarios para designar aquellos rasgos distintivos que son característicos de cada material literario particular o específicos de cada obra literaria concreta, como por ejemplo la Mancha de don Quijote, el castillo de Kafka, el limbo o el Paradiso dantescos, la Troya homérica, la Numancia cervantina, la corte del rey Segismundo o del príncipe Hamlet, la psicología del doctor Fausto o la vida sexual de Julien Sorel. Esta fenomenología puede proyectarse sobre materialidades primogenéricas, como la estructura misma de una obra de teatro o de una octava real. Lo fenoménico designará aquí a todo un conjunto de representaciones subjetivas o apariciones diversas ―diversas por la diversidad de sujetos que reaccionarán subjetivamente ante tales fenómenos― procedentes de un mismo objeto o referente físicamente dado. La lectura del Quijote provocará tantas experiencias fenomenológicas distintas cuantos lectores distintos se acerquen a este libro. La misma obra provocará diferentes experiencias sensibles o fenomenológicas (M2), que resultarán interpretables en términos inteligibles o esenciales (M3), según los procedimientos dados en el tercero de los sectores del eje semántico del espacio gnoseológico, el eje de las esencias o estructuras.
3. Esencias o estructuras
Así, en tercer lugar, dentro del eje semántico, denominaremos esencias a aquellas estructuras literarias que son necesariamente esenciales o imprescindibles en la constitución lógica y caracterización conceptual de determinados materiales literarios, y que hacen posible su inteligibilidad científica y crítica, bien como conceptos categoriales o científicos (Teoría de la Literatura), bien como ideas filosóficas (Crítica de la Literatura). Es el caso, por ejemplo, de personajes, funciones, tiempos y espacios, en la constitución de la novela como género literario. Lo mismo podríamos decir de los catorce versos endecasílabos esenciales en la constitución de un soneto aurisecular. También las ideas objetivas que representan y ejercen los personajes serán esencias, pues hemos desbordado entonces al personaje como fenómeno para referimos ahora a él a partir de los componentes que lo constituyen e identifican de forma distintiva: la locura que en don Quijote implica una crítica de la razón teológica, la picaresca que en el Lazarillo de Tormes otorga el protagonismo a un paria y parásito del Estado español aurisecular, la cólera que en Aquiles hace cambiar el curso de la guerra de Troya, la burla que en don Juan compromete por entero la libertad humana y desafía las leyes de la metafísica cristiana... Y lo mismo podríamos decir respecto a cuestiones formales de la literatura, que en la dialéctica de dos horizontes de expectativas pueden resultar profundamente transformadas: los libros de caballerías ridiculizados en el Quijote, los autos sacramentales prohibidos por la política de la Ilustración española, la secularización que lleva a cabo Cervantes frente a la tragedia antigua al componer una obra como La Numancia, la demolición del realismo social que provoca Luis Martín Santos al escribir en 1962 su Tiempo de silencio e implantar en la narrativa española el denominado «realismo crítico». Las esencias literarias se comportan como estructuras, indudablemente materiales, en las que confluyen y actúan diversos cursos operatorios, ejecutados por diferentes sujetos, en tanto que autores, lectores, críticos... Las esencias constituyen la unidad dialéctica de los fenómenos a través de sus referencias fisicalistas. De este modo, las esencias literarias son independientes de los sujetos que las manipulan (plano fenomenológico: M2), a la vez que permiten reconstruir los objetos o referentes (plano físico: M1), confiriéndoles el sentido de identidades materiales sintéticas (Bueno, 1992) a través, como he indicado, de distintos cursos operatorios llevados a cabo por los sujetos autoriales, receptores y transductores o críticos.
- MAESTRO, Jesús G. (2017-2022), «La literatura en el eje semántico del espacio gnoseológico», Crítica de la razón literaria: una Teoría de la Literatura científica, crítica y dialéctica. Tratado de investigación científica, crítica y dialéctica sobre los fundamentos, desarrollos y posibilidades del conocimiento racionalista de la literatura, Editorial Academia del Hispanismo (III, 5.2.3.2), edición digital en <https://bit.ly/3BTO4GW> (01.12.2022).
⸙ Bibliografía completa de la Crítica de la razón literaria
- Filosofía y liderazgo en el Quijote.
- Fundación Pastor de Estudios Clásicos de Madrid: presentación de la Crítica de la razón literaria, con Pedro Insua.
- ¿Cómo estudiar la literatura en el siglo XXI? Presentación de la Crítica de la razón literaria en Gijón, Biblioteca Pública Jovellanos, con Francisco Borge.
- Teoría del genio. Explicación y justificación de la genialidad en el arte y la literatura.
- Crítica de la razón literaria, una obra interactiva para interpretar la literatura al margen de la Universidad.
- Más allá de la Teoría del Cierre Categorial. Una interpretación no dogmática de la teoría de la ciencia del materialismo filosófico de Gustavo Bueno.
- Carta abierta a los estudiantes de español de las Universidades de Estados Unidos y Canadá.
- ¿Por qué la lectura de la Crítica de la razón literaria no requiere conocimientos previos?
- Literatura y psicología: introducción a La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes.
- ¿Cómo gestionar las emociones a través de la literatura? Delibes y La sombra del ciprés es alargada.
- El existencialismo: una psicopatología disfrazada de filosofía. Delibes y La sombra del ciprés es alargada.
- Miguel Delibes y la guerra en La sombra del ciprés es alargada: no hay inteligencia sin emociones fuertes.
- Cuatro novelas intercaladas críticamente en La sombra del ciprés es alargada de Miguel de Delibes.
- ¿Qué es una tragedia en literatura y en arte? El final de La sombra del ciprés es alargada de Delibes.
El hundimiento actual de la Teoría de la Literatura
Hacia una reconstrucción de la Teoría de la Literatura
La Teoría de la Literatura frente a la teoría del cierre categorial